miércoles, 1 de diciembre de 2010

Ensalada de Cuentos (Texto)

Ensalada de cuentos
(Inspirada en Un Cuento loco, de autor desconocido)
Texto: Sol Piñero
NARRADORA.- Y ahora les voy a contar la historia de Caperucita Roja... Había una vez una pequeña niña que iba por el bosque...
BLANCA NIEVES.- (INTERRUMPIENDO) ¡Socorro! ¡Socorro!... Por favor… ¡Alguien que me ayude!
NARRADORA.- (SORPRENDIDA) Pero ¿qué es esto? ¿Quién eres tú?
BLANCA NIEVES.- Soy Blanca Nieves y mi madrastra me persigue. Quiere deshacerse de mí. Y yo no sé a dónde ir... (LLORA)
MADRASTRA.- Yo soy la más hermosa, no esa niña tonta de Blanca Nieves… Deja que te agarre, niña… Allá voy por ti… (EMPIEZA A BUSCARLA POR TODAS PARTES, PERO BLANCA NIEVES SE ESCONDE)
NARRADORA.- Espera, pequeña. Yo soy la narradora y estoy contando la historia de Caperucita Roja. Creo que has llegado al cuento equivocado. De todos modos, por allí, encontrarás una casita. Escóndete y así puedes escapar de tu madrastra y yo puedo seguir contando mi cuento…
BLANCANIEVES.- Oh… ¡Gracias¡ ¡Muchas gracias, señora narradora! (GOLPEA LA PUERTA MUCHAS VECES).
CERDITO.- (ASUSTADO) ¿Quién está afuera haciendo semejante ruido?
AURORA: (MOLESTA DESDE EL OTRO LADO DE LA ESCENA) ¿Quién se atreve a despertarme de mi laaaaaargo sueño si aún no ha llegado mi príncipe azul?
BLANCA NIEVES.- Soy yo, Blanca Nieves. Por favor, sálvenme, enanitos. Mi madrastra me persigue. (LA PUERTA SE ABRE Y ELLA SE SORPRENDE). Pero ustedes no son los enanitos. ¿Quiénes son?
CERDITO.- ¡Por Dios! Soy uno de los Tres Cerditos. Me estoy escondiendo del lobo feroz. ¡Ven, apúrate! No te preocupes, te protegeré de tu madrastra. (DE PRONTO APARECE CAPERUCITA ROJA COMO DISTRAIDA…)
CAPERUCITA.- (CANTURREANDO Y DETENIENDOSE EN TODOS LADOS A MIRAR CADA COSA) Tra-la-la... tra-la-la... Sigo el camino a la casa de mi abuelita... (SE SIENTA A DESCANSAR) He caminado mucho… (QUEJÁNDOSE) ¿Por qué mi abuelita tiene que vivir tan lejos…?
LA ABUELITA.- (QUEJÁNDOSE) Bueno, y esa nietecita que yo me gasto se cree que yo no como… a que hora va a llegar con esa cesta de comida… Es que yo lo he dicho, mi nieta ha debido ser Blanca Nieves o La Cenicienta que se la pasan cocinando todo el día…
NARRADORA.- (A CAPERUCITA) Hey ¡espera, espera! ¿No te das cuenta de que no es tu turno para aparecer en escena? Regresa y espera tu turno. (CAPERUCITA ROJA SE DIRIGE HACIA UN COSTADO DEL ESCENARIO). Mmm ¿por dónde andaba? Ah sí... Caperucita Roja era...
HOMBRE ARAÑA.- (ENTRA AL ESCENARIO Y ASUSTA A LA NARRADORA) ¡Soy muy fuerte Y Poderoso! ¡Soy invencible!
NARRADORA.- Pero... ¡de nuevo! (MOLESTÁNDOSE POR LA INTERRUPCIÓN) ¡Todos se han decidido a arruinarme el día! ¿Quién eres tú ahora, mijito?
HOMBRE ARAÑA.- ¿No me conoces? Yo soy el Hombre Araña, protector de los débiles y desamparados. ¡Estoy seguro que alguien me necesita por aquí!
NARRADORA.- No, niño, aquí no te necesitamos. ¿Puedes retirarte, por favor? Sale, sale, sale… Que me arruinas mi escena… (EL HOMBRE ARAÑA SE RETIRA)
HOMBRE ARAÑA.- (TRISTE) Lo que me faltaba… ¡Ahora desempleado!
NARRADORA.- Bien, como les estaba diciendo, Caperucita Roja era una niña muy amable que iba a llevarle pan y miel a su abuelita que vivía en el bosque, cuando apareció un lobo... (ENTRA EL LOBO)
LOBO.- (SE DIRIGE A CAPERUCITA Y ÉSTA AL VERLO SE ASUSTA Y GRITA, PERO ÉL LA CALMA DE INMEDIATO ) Ah, ¡qué niña más bonita! ¿Quién eres?
CAPERUCITA.- (ASUSTADA) Soy Caperucita Roja… pero no me gusta el color rojo, si el autor me hubiera preguntado hubiese preferido el rosado… Pero... ¿qué está usted haciendo aquí?
LOBO.- Me llaman el lobo feroz… pero son  puros cuentos. En realidad yo no le hago daño a nadie. (AMBOS COMIENZAN UNA CHARLA AMISTOSA CUANDO, DE PRONTO, APARECE EL PRÍNCIPE Y LA MADRASTRA LLAMANDO A BLANCA NIEVES)
NARRADORA.- ¿Y esta señora histérica quién es? Hoy nadie me va a dejar hacer mi trabajo de narradora de cuentos… (PERDIENDO MÁS LA PACIENCIA)  ¿Con quién se queja uno aquí? ¿Hay un Sindicato de narradores o algo así?
MADRASTRA.- (NO LE HACE CASO A LA NARRADORA) A ver, niña de rojo… ¿Has visto a Blanca Nieves? Seguro que ella es amiga tuya…
CAPERUCITA.- No, señora, no sé quien es esa joven… (ODIOSA) Y yo me llamo Caperucita, no, niña de rojo…
MADRASTRA.- (AMENAZÁNDOLA) Mucho cuidado con mentirme, mira que tengo un espejo mágico que siempre me dice la verdad… Hasta las más crueles… (EMPIEZA A LLORAR) Me dijo que yo no soy la más hermosa (LLORA RUIDOSAMENTE) Dice que Blanca Nieves es la más bella… Soy tan infeliz… ¿Por qué el autor me dio este personaje? Yo quería ser la más bella y casarme con el príncipe… (LLORA)
PRINCIPE.- Por favor. ¿Quién quiere probarse  este zapatico de cristal?
LOBO & CAPERUCITA.- (A dúo) ¡¡¿Un zapato de cristal?!!
MADRASTRA.- Yo, yo quiero, yooooo… A lo mejor cambió el cuento y yo no me enteré…
PRINCIPE.- Estoy buscando a Cenicienta. Y este zapato es de ella… Creo que usted no es la Cenicienta… (LA MIRA DE ARRIBA ABAJO)
AURORA.- (PREOCUPADA Y ESCONDIÉNDOSE PARA QUE EL PRÍNCIPE NO LA VEA) ¡¡¡El príncipe, el príncipe!!! Llegó el Príncipe y me encontró despierta por culpa de esta Caperucita Roja… ¿Y ahora qué hago? ¿Cómo salgo de esta situación? Creo que mi cuento está en peligro… ¡Eso es injusto!
(ENTRA SUPERMAN ES SU POSE CLÁSICA CON EL BRAZO ESTIRADO AL FRENTE)
SUPERMAN.-  ¿Quién dijo que hay una injusticia? Ese es mi lema “a luchar por la justicia”… aquí estoy. ¿Quien me necesita?
NARRADORA.- ¿Otro más…? No, mijo… (MOLESTA) Nadie necesita superhéroes, ni príncipes ni madrastras este el cuento de la Caperucita Rojaaaaaaaa. ¿Es que no tuvieron infancia? ¿Nadie se los contó? ¡No puedo creerlo!
(ENTRA EL HOMBRE ARAÑA Y SE LLEVA A SUPERMAN QUIEN NO ENTIENDE MUCHO DE LO QUE ESTÁ PASANDO)
SUPERMAN.- (SIN COMPRENDER) ¿O sea que nadie está en  peligro…?
HOMBRE ARAÑA.- Te dije que nos equivocamos de cuento… (SE LO LLEVA A RASTRAS)
BLANCA NIEVES.- (LLEGA ALBOROTADA Y COQUETEANDO) ¡Escuché que llegó el Príncipe Encantado!
CAPERUCITA.- (DIRIGIENDOSE A AURORA) Y yo que sabía que tú querías que el Príncipe te encontrara durmiendo… Debería darte pena que te encontrara así…
LOBO.- ¡¡Estas princesas son unas dormilonas!! Que vergüenza, menos mal que yo no salgo en esos cuentos de esas niñas tan perezosas…
NARRADORA.- ¿Y entonces? ¡Todos contra mi, pues! Nadie me va a dejar el echar el cuento como Dios manda.
PRINCIPE.- ¿Quién de ustedes es la Cenicienta? ¡Eres tú! (SEÑALANDOLA) (ENTRA CENICIENTA COMO DISIMULANDO, NO QUERIENDO QUE LA VEAN Y MENOS EL PRINCIPE)
CENICIENTA.- Si, está bien. Yo soy Cenicienta… pero te mandé un correo donde terminaba contigo… ¿No te llegó? En realidad yo me enamoré del Lobo de Caperucita…
PRINCIPE.- Pero, Cenicienta… ¿Por qué no me quieres? Tengo todo este cuento loco buscándote y tú me sales con esto… ¿Como que ahora quieres al Lobo…? ¿Me cambias a mí por un lobo?… ¡No puede ser! (INDIGNADO)
LOBO.- (EXTRAÑADO) ¿Me quieres a mí…? Estas princesas son unas caprichosas… ¡Noooo! ¡¡¡Que va!!!  Después yo me enamoro como un bolsa de ti y tú me dejas por el Genio de Aladino… Yo mejor me voy a ayudarle a construir las casas a los tres cerditos… (SALE)
BLANCA NIEVES.- Tranquilo, Príncipe de Cenicienta yo calzo el mismo número que ella… Yo me voy contigo y así me salvo de mi madrastra… (SE LO LLEVA CORRIENDO Y LA MADRASTRA SALE PERSIGUIENDOLOS)
MADRASTRA.- (GRITANDO COMO LOCA) Allá va, Blanca Nieves… Agárrenla… que se me escapa… Deja que los agarre a los dos… (SALE)
NARRADORA.- Aprovechando que se fueron algunos… (TRATANDO DE CALMARSE) será que puedo seguir con mi cuento… Les decía que la abuelita tenía rato ya esperando a Caperucita Roja que llegara con la cesta de comida…
(ENTRA RAPUNSEL CORRIENDO)
RAPUNSEL.- ¿Comida? ¿Quién habló de comida? Yo soy Rapunsel y montada en ese balcón a mí nadie me da ni un pancito con miel en este cuento… Tengo mucha hambre…
CAPERUCITA.- ¡Ay, pobrecita! Claro… Come un poco, la abuelita no se va a molestar por un pancito menos… (LE DA UN PAN DE LA CESTA)
LA ABUELITA.- (SACA UN TELEFONO Y LLAMA) Comisionado… tengo un grave problema, creo que a mi nieta Caperucita le ha pasado algo… Creo que la secuestraron… Hace rato que debió haber llegado a este cuento y nada. ¡Ayúdeme, por favor!
(APARECE BATMAN INMEDIATAMENTE CON CARA DE POSADO)
BATMAN.-  ¿Señora abuelita de Caperucita, cuando fue la última vez que vio a su nieta? Dígame, que yo con mi bati-rastreador la encontraré inmediatamente…
LA ABUELITA.- ¡Ay, Señor, Batman, yo no me acuerdo…! Yo soy de la tercera edad, me falla la memoria… Pregúntele a la narradora que es la que echa el cuento…
BATMAN.- ¿Señora narradora, desde cuando no ve a Caperucita?
NARRADORA.- (HISTERICA) Mire, Señor Batman… usted sabe como es la cosa… que Caperucita le regaló la cesta de comida a Rapunsell porque ella tenía mucha hambre… y después se fueron las dos para una fiesta con el Hombre Araña y Superman…
BATMAN.- ¿Cómo dice? No comprendo nada…
NARRADORA.- ¡¡¡Y yo tampoco!!! Y ya me molesté y voy a terminar este cuento como sea. Cuando el Príncipe Encantado de "Cenicienta" vio a Blanca nieves, tiró el zapato y decidió casarse y tener una gran fiesta de casamiento. Invitaron a Caperucita Roja, al Lobo, a los Tres Cerditos, al Hombre Araña y a los Siete Enanitos. Todos ellos fueron muy felices, especialmente el Lobo que era un lobo bueno porque no quería hacerle daño a nadie…
JASMIN.- (MOLESTA) ¿Bueno, y nosotras nunca entramos a escena? Yo soy Jazmín y me vine de tan lejos en mi alfombra mágica para perder el tiempo… ¡Vámonos, Bella, vámonos a otro cuento más serio!
BELLA.- Esto es una falta de respeto… Con razón la Bestia me lo advirtió que este era un cuento muy loco y yo de terca  no lo hice caso…
NARRADORA.-  Ah… y resulta que a este cuento también estaban invitadas Jazmín y Bella, pero como el carruaje las dejó llegaron tarde y ya se acabó el tiempo… (SUENAN LAS CAMPANADAS DE LAS DOCE) ¡Ya son las doce…! ¡¡¡Corran todos que se acabó el hechizo…!!! (SALEN TODOS CORRIENDO HASTA LA NARRADORA)
FIN

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