Cuento Original: María del Pilar Quintero.
Versión para Teatro: Sol Piñero
NARRADOR: Arcalía, la gran tejedora de las montañas quiso un día tejer un manto para abrigar a su hija la Esperanza , una estrella pequeñita que andaba por el cielo, titilando de frío.
ARCALÍA: Debo proteger a mi hija y por ello emprenderé un viaje muy largo por los bosques y páramos.
NARRADOR: Por aquellos lados del mundo vivían las madrinas de los pueblos y cada una de ellas le iba a dar a Arcalía un regalo muy especial: una madeja de hilo con una virtud.
ARCALÍA: Visitaré a la madrina del Norte, ella se llama Urquía (LA LLAMA A GRITOS) ¡Urquía! ¡Urquía!
NARRADOR: (COMO ACLARANDO) Urquía a veces se tarda un poco, porque vive en una montaña, en una gruta cubierta de helechos y musgos.
URQUÍA: Adelante, Arcalía, te preparé un poco de leche y miel, y como ya el viento me había dicho que venías tengo un regalo para tu hija, la Esperanza. Te daré el hilo brillante de la Intuición y con ella tus tejidos tendrán la virtud de dar a conocer le porvenir.
ARCALÍA: Muchas gracias, Urquía, guardaré el hilo de La Intuición y lo utilizaré de la mejor forma. (HACE UNA REVERENCIA Y SE DESPIDE)
NARRADOR: Arcalía, la gran tejedora, continuó su viaje y ahora visitaría a la madrina del Oeste.
ARCALÍA: Malía, madrina del oeste, aquí estoy visitando tu nube.
MALÍA: Arcalía, tejedora, bienvenida a las nubes de mi hogar, te estoy esperando con una taza de chocolate que yo misma te preparé con guayabita y clavos de olor. De regalo te daré el hilo del Valor, que es muy necesario en la vida. Tus tejidos tendrán el poder de darle valor a la gente. Aquí tienes un carrete de hilo delgado, pero muy fuerte.
ARCALÍA: Gracias, Malía, estaba segura de poder contar con tu ayuda. Necesito del Valor para proteger a mi hija la Esperanza. (HACE UNA REVERENCIA Y SE DESPIDE)
NARRADORA: La tejedora continuó su camino sin desmayar, descansando sólo a raticos. Atravesó montañas gigantes y pantanos profundos hasta llegar por fin a donde vivía Huissí, la madrina del Sur que vivía en una balsa en medio de la gran laguna.
HUISSÍ: Arcalía, tejedora del mundo. Te esperaba con mucho cariño y te preparé un atole de maíz tierno y también tengo para ti un hilo extensible que contiene la Paciencia. Te invito a descansar un rato en la serenidad del agua.
ARCALÍA: Gracias, Huissí, ya me hace falta descansar y recuperar algo de paz. Le daré el mejor uso que pueda a la Paciencia. Todos la necesitamos para aprender lo que hace falta. (HACE UNA REVERENCIA Y SE DESPIDE)
NARRADOR: Y Arcalía, siguió su camino, luego de refrescarse. Cruzó selvas boscosas, llanos ardientes y ríos caudalosos, hasta que llegó e la casa de Yara, la madrina del Este, que vivía en un tronco viejo cubierto de malangas, cayenas y orquídeas.
YARA: Bienvenida, Arcalía, tejedora. Te guardé una infusión de hierbas aromáticas. Ten confianza y paciencia y ya verás que lograrás todos tus deseos y tus tejidos traerán felicidad. Aquí tienes el ovillo de hilo brillante que contiene la Alegría.
ARCALÍA: ¡La Alegría !... Gracias, Yara. La Alegría es indispensable para cada cosa que hacemos, la rendiré para que esté en todas las tareas futuras. (HACE UNA REVERENCIA Y SE DESPIDE)
NARRADOR: Cuando Arcalía se marchó todas las madrinas de los cuatro puntos cardinales y resolvieron hacer un sortilegio para ayudarla aun más a realizar su deseo de proteger a su hija la Esperanza , (LAS 4 MADRINAS SE REUNEN COMO UN EQUIPO Y CUCHICHEAN ENTRE SI) por ello mandaron a llamar a un Colibrí para encomendarle en secreto esa misión. (ENTRA EL COLIBRÍ Y LE DICEN AL OIDO LO QUE TIENE QUE HACER, EL ESCUCHA CON ATENCIÓN Y LUEGO VA EN BUSCA DE ARCALÍA)
COLIBRÍ: (LA PERSIGUE HASTA ALCANZARLA) Arcalía, me encomendaron la misión de decirte que tú serás de ahora en adelante no solo, Arcalía, la gran tejedora, sino: Arcalía, la madrina de los tejedores del mundo. Los tejedores de sueños y de deseos, los tejedores del futuro y del progreso. Serás su protectora, cuando tejan tú serás invisible. El viento y la Lluvia serán tus ayudantes. (ENTRAN EL VIENTO Y LA LLUVIA )
VIENTO: (LE COLOCA UNA MEDALLA) Con los hilos que te dieron las madrinas de los pueblos y los hilos de los sueños de la gente de tu pueblo tejerás la trama.
LLUVIA: (LE COLOCA UN SOMBRERO DE ESTRELLAS) Tu tejido abrigará a tu hija, la estrella de la Esperanza. También el Sol y la Luna te acompañarán por siempre, pero desde lejos.
NARRADOR: Arcalía, emprendió, entonces su viaje de regreso a las montañas de la Sierra Nevada y al llegar a su hogar se vistió con su nuevo traje de Madrina de los Tejedores.
LLUVIA: (LE AYUDA A COLOCARSE SU NUEVO TRAJE Y ADORNOS) Este es tu nuevo traje Arcalía: Blusa de nubes, falda de lluvia, zarcillos de estrellas...
ARCALÍA: (BAILANDO) Con los hilos de la Intuición , la Paciencia , el Valor y la Alegría comenzaré la urdimbre de todos y el Viento y la Lluvia se encargarán velozmente de llevar la noticia por todos los confines de la sierra.
NARRADOR: (CAMINANDO DE UN LADO Y OTRO DE LA ESCENA ) De pueblo en pueblo, de casa en casa, de niño en niño, de niña en niña... el Viento y la Lluvia hicieron su trabajo.
VIENTO: (LANZANDO SERPENTINAS A TODOS LADOS) Arcalía tejerá su gran manto y abrigará el encanto de las montañas mías. Las madrinas le dieron los hilos de la urdimbre, ahora nos pide el hilo de los sueños para tejer la trama y con ella todos tejeremos para que su hija, la Esperanza , estrella lejana nunca pase frío.LLUVIA: (LANZA PAPELILLOS) Desde todas las almohadas la gente dormida de los pueblos envió con el Viento los hilos de sueños para tejer la trama. Cada uno envío los hilos correspondientes.
URQUÍA: (LANZAN SERPENTINAS DE COLORES) Los niños y las niñas enviaron los hilos amarillos.
MALÍA: (LANZAN SERPENTINAS DE COLORES) Los sembradores y las sembradoras enviaron los hilos verdes.
HUSSÍ: (LANZAN SERPENTINAS DE COLORES) Los alfareros y artesanos enviaron los hilos ocres y sepias.
YARA: (LANZAN SERPENTINAS DE COLORES) Los herreros y constructores enviaron los hilos color fuego.
VIENTO: (LANZAN SERPENTINAS DE COLORES) Los navegantes de ríos y lagunas enviaron los hilos azules, turquesas y marinos.
LLUVIA: (LANZAN SERPENTINAS DE COLORES) Las mujeres enviaron los hilos rojos, rosados y fucsias.
URQUÍA: (LANZAN SERPENTINAS DE COLORES) Los hombres enviaron los hilos crudos, verdes y añiles.
YARA: (LANZAN SERPENTINAS DE COLORES) Los sabios enviaron los hilos morados, violetas y lilas.
NARRADOR: Y Arcalía fue devanando muy feliz con mucho cuidado los hilos de los sueños, en las 49 lanzaderas de su gran telar, 7 colores y 7 matices para cada color.
VIENTO: Con todo eso, Arcalía tejió durante muchos días, meses y años el manto de los 7 colores que cubren la montaña y abrigan la Esperanza y anuncian la alegría después de la lluvia, anuncian la salida del arco iris...
LLUVIA: Es por eso que desde aquel día, en la sierra, cuando brilla el Sol y aparece la neblina y la lluvia, las abuelas dicen que ha llegado Arcalía...
URQUÍA: Llegó Arcalía, la madrina de los tejedores, para tejer el arco iris con los sueños de todos nosotros.
MALÍA: Y así abrigar a su hija la Esperanza , una estrella chiquitica y titilante que nos acompaña cuando estamos dormidos y cuando estamos despiertos.
HUISSÍ: El Viento y la Lluvia ayudan a Arcalía, le lavan los hilos cuando el polvo le ha quitado el brillo a los colores de los sueños.
NARRADOR: Arcalía se convirtió en la Tejedora del mundo para abrigar a su hija a quien ella llama Esperanza...
NARRADOR: ¿Pero cual es el verdadero nombre de tu hija, Arcalía?
ARCALÍA: Su nombre es Venezuela, y su apellido Esperanza...
FIN
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