miércoles, 8 de diciembre de 2010

El Círculo de la Amistad (Texto)

Cuento original: Publicado Por Paulo Coelho
Teatralización: Sol Piñero
Colaboración: Katherine Machado

LA ACCIÓN COMIENZA EN LA FACHADA DE UN CONVENTO, HASTA ALLÍ LLEGA UNA MUJER VESTIDA DE CAMPESINA, AL GOLPEAR LA PUERTA APARECE EL PORTERO, LA MUJER LE DA UN RACIMO DE UVAS.
CAMPESINA: Querido hermano portero, estas son las mejores y más bellas uvas cultivadas en mi viñedo. He venido hasta aquí para regalártelas.
PORTERO:   ¡Gracias, mujer! Se las llevaré de inmediato a la Superiora… ella se alegrará por este ofrecimiento que tú haces al colegio…
CAMPESINA: ¡No! Yo las he traído para ti…
PORTERO: (INCRÉDULO) ¿Para mí?
CAMPESINA: ¡Sí! ¡Para ti! Porque siempre que llamé a esta puerta tú me abriste. Cuando necesité ayuda por que mi cosecha fue destruida por la sequía, tú me dabas todos los días un pedazo de pan y un poco de leche. Yo quiero que este racimo de uvas te traiga una poco de amor del Sol, de la belleza de la naturaleza, de la lluvia y del milagro de Dios… Recíbelo, por favor, en señal de agradecimiento. (EL PORTERO ACEPTA LAS UVAS)
PORTERO: ¡Gracias! (LA MUJER SE DESPIDE Y SALE) Estoy agradecido, pero este racimos de uvas es realmente un excelente regalo para la Superiora, por eso se lo daré a ella… ¡Sí! Ella siempre me ha estimulado con palabras de sabiduría y de motivación, se lo regalaré en señal de agradecimiento.
(EL PORTERO VA DONDE LA SUPERIORA Y LE REGALA EL RACIMO DE UVAS)
PORTERO: Le he traído este regalo como señal de agradecimiento, usted siempre me trata muy bien, me ha enseñado a ayudar a las personas cuando lo necesitan y siempre me brinda su apoyo y sabiduría…
SUPERIORA: ¡Gracias, hermano! ¡Es muy bello este racimo de uvas!
PORTERO: ¡Espero que lo disfrute! (SALE)
LA SUPERIORA SE QUEDA SOLA Y REFLEXIONA
SUPERIORA: Tenemos a una hermana muy enferma… está muy triste y deprimida porque no puede colaborar como siempre lo hace… quizás este racimo de uvas le dé alguna alegría a la hermana enferma. (LA SUPERIORA VA DONDE LA HERMANA ENFERMA Y LE REGALA LAS UVAS) Tome, hermana, le obsequio estas uvas para que se recupere  pronto…
ENFERMA: ¡Gracias, hermana! Es usted muy amable conmigo… (SALE LA SUPERIORA) Este racimo de uvas se ve muy sabroso, se lo regalaré a la hermana cocinera, ella me ha cuidado mucho durante mi enfermedad, me ha dado mis medicinas y mis alimentos de una forma muy atenta… Estoy segura de que se alegrará mucho con estas uvas.
(EN ESE MOMENTO LLEGA LA COCINERA CON EL ALMUERZO PARA LA HERMANA ENFERMA)
COCINERA: Querida hermana, te he preparado una sopa de verduras para que termines de recuperarte…
ENFERMA: Tengo una sorpresa para ti, hermana… (SACA LAS UVAS DE SORPRESA) Toma, son para ti
COCINERA: ¡Ay, gracias, hermana! ¿Por qué te has molestado? ¿De dónde sacaste estas uvas tan ricas?
ENFERMA:  Me las regaló la Superiora, pero, yo prefiero dártelas a ti, tú has sido muy buena conmigo, me has tenido mucha paciencia…
COCINERA: ¡Gracias, hermana! (SALE Y VA HABLANDO SOLA) Le regalaré estas uvas a mi ayudante, siempre está dispuesta a trabajar en todo lo que le corresponde y en más… Ella merece un reconocimiento, se alegrará mucho con estas uvitas.(LLEGA HASTA LA COCINA Y LE DA LAS UVAS A LA HERMANA AYUDANTE) Hermana, tenga estas uvas, usted siempre está dispuesta a hacer muy bien su trabajo, se las merece…
AYUDANTE: ¡Gracias, hermana cocinera! Usted es muy buena conmigo, por eso me da gusto trabajar a su lado y ser su ayudante, además de que cada día aprendo algo más… ¡Gracias!
COCINERA: Tengo que llevar el almuerzo a otras hermanas, ya regreso… (SALE)
AYUDANTE:  Recuerdo que la primera vez que yo llegué a este convento, quien me abrió las puertas fue el hermano portero. Él muy amablemente, le habló de mí a la Superiora y ella me dio esta oportunidad, él se merece estas uvas tan deliciosas… (VA DONDE EL PORTERO A DARLE LAS UVAS) Hermano, portero, tú trabajo es muy pesado, debes estar todo el día aquí vigilante de que nada malo ocurra. Has sido muy bueno conmigo, desde el primer día que yo llegué a este lugar, por eso te he traído estas uvas en señal de agradecimiento… (LE ENTREGA LAS UVAS)
(EL PORTERO AL VER EL RACIMO DE UVAS LO RECONOCE INMEDIATAMENTE)
PORTERO: ¡Gracias, hermana ayudante! Es usted muy considerada conmigo, comprendo que este presente ha sido realmente destinado para mí… He sido generoso con todos los que he podido, por eso la amistad y la generosidad llegan de vuelta  a mis manos, simbolizadas en este hermoso y deliciosos racimo de uvas.
 Fin

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